La bailarina del Generalife y las topiarias arquitectónicas de ciprés en los jardines granadinos del siglo XIX

 

Durante más de sesenta años, desde 1885, hasta aproximadamente, 1915, hubo en el Generalife un elevado cenador, una glorieta con cúpula vegetal cerrada en un complicado encaje formado por nervios de ciprés tallado. No era el único, en el mismo Generalife, como ocurría en numerosos cármenes, huertos y jardines granadinos del siglo XIX, había otras estructuras similares, cenadores, paseos, túneles de arcos, columnas, con características comunes que configuraban un estilo local. Se trataba de elementos peculiares de la jardinería granadina del Romanticismo y el Regionalismo que eran tenidos en la ciudad como directa herencia de la jardinería hispanomusulmana. De las formas más elaboradas -las glorietas cerradas de encaje de ciprés-, no hemos detectado muestras fuera de la ciudad. Tan sólo dos, tardías y de imitación granadina, la que diseñó Forestier para Montjuic y la que tuvo y pintó Rusiñol en Sitges.

Texto Completo:

La bailarina del Generalife y las topiarias arquitectónicas de ciprés en los jardines granadinos del siglo XIX parte 1

La bailarina del Generalife y las topiarias arquitectónicas de ciprés en los jardines granadinos del siglo XIX parte2

En: Cuadernos de la Alhambra: La bailarina del Generalife y las topiarias arquitectónicas de ciprés en los jardines granadinos del siglo XIX. Vol.35 Granada 1999 p. 56-92

This post is available in: English Español