Marruecos

INTERÉS DE LOS RECURSOS FITOGENÉTICOS DE MARRUECOS Y PRINCIPALES AMENAZAS

Existen 4500 especies de plantas en el país, 1.000 de ellas en peligro de extinción. El 3% de la cubierta forestal está protegida y el país cuenta con 24 sitios Ramsar. Los ecosistemas forestales están compuestas por formaciones naturales de los árboles frondosos, (encinas, alcornoques, Argan, Oleaster) y de coníferas (cedro, pino carrasco, pino negro y cedro) distribuidos por los diferentes niveles bioclimáticos. Las plantaciones de roble ocupan las llanuras y colinas de las montañas, mientras que los bosques de cedro se encuentran en regiones más altas. El abeto de Marruecos sólo se encuentra en las alturas del oeste en Chaouen (Rif).

En cuanto al porcentaje de cubierta forestal los bosques de Marruecos cubren unos 9 millones de hectáreas (9.077.195 ha), lo que representa aproximadamente el 8% del territorio nacional. La dureza de las condiciones climáticas es un elemento de amenaza para la biodiversidad del país, sin embargo, la mayor parte de las amenazas provienen de acciones antropogénicas. La agricultura, la silvicultura, la pesca y el turismo constituyen la base de la política económica y social de Marruecos. El aumento de la población humana, la urbanización, el cambio de modelo de las prácticas agrícolas, la sobreexplotación pesquera y forestal, el transporte, el turismo de masas, la invasión de especies exóticas, y los incendios, son algunas de las principales amenazas a la biodiversidad del país. (3o Informe Nacional y NBSAP).

Todas estas amenazas han hecho que muchas especies hayan perdido su hábitat natural, poniendo en peligro la viabilidad de la existencia de algunas poblaciones así como su evolución natural. La cubierta forestal de Marruecos ha disminuido 245.350 ha en los últimos 10 años y la tasa media de desaparición de la cubierta vegetal del ecosistema forestal a causa de la deforestación ilegal y la sobreexplotación es, en la actualidad, de aproximadamente 31.000 hectáreas por año.

ESTATUS DE LA CONSERVACIÓN IN-SITU Y EX-SITU

Conservación in-situ

Existen 10 Parques Nacionales en Marruecos: Toubkal, Tazekka, Sous Massa, Al Hoceima, Talassametane, Ifrane, Alto Atlas Oriental, Bas Draâ, Dakhla y Khnéfisse, cuya superficie suma 2.649.560 hectáreas. Existe también una red de 160 sitios de interés biológico y ecológico (SIBE), de los que 20 de ellos han sido identificados como sitios Ramsar. Hoy en día hay un total de 168 áreas en Marruecos propuestas para su protección.

Además, el país ha establecido medidas para limitar la introducción de especies exóticas tales como la vigilancia en los puntos de entrada, y para manejar las especies invasoras, como el seguimiento de los movimientos de las especies en el interior del país (por ejemplo, los saltamontes). Actualmente está en curso la aplicación de planes de reforestación en áreas degradadas

Conservación ex-situ

La preservación de los recursos genéticos es una de las prioridades del país. La creación de Bancos de Germoplasma es alguna de las iniciativas que están actualmente en curso,con el objetivo de regenerar aquellas especies amenazadas o en peligro de extinción y restaurar hábitats deteriorados. Existen diversas instituciones que trabajan con conservación de la biodiversidad ex-situ en Marruecos, algunas de las cuales se recogen a continuación. Aquellas que están asociadas a centros de investigación y/o desempeñan funciones de investigación son el Instituto Científico de Agdal, el Jardin Botanique de L’ I. A. V., de Rabat y el Jardín Botánico de Fez, asociado a la Facultad de Ciencias de Fez. Otros jardines con un enfoque más turístico o recreativo son los Jardines Exóticos de Sidi Bouknadel o de Rabat-Sale, el Jardín Majorelle, el Jardín d’Essais o el Jardín de la Menara.

Instalaciones de diversidad vegetal

Marruecos es un país situado en África del Norte, con costas en el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. Se encuentra separado de Europa por el Estrecho de Gibraltar. Cuenta con cuatro cordilleras: el Rif, el Atlas Medio, el Gran Atlas y el Antiatlas. La montaña más alta es el Toubkal, que alcanza los 4.162 metros de altitud. Entre el Rif y el Atlas Medio está el valle del Sebou. Desde Larache hasta Agadir está la llanura atlántica y entre la anterior y el Atlas Medio hay una meseta situada por encima de los 500 metros de altitud. Al sur del Antiatlas ya comienza el desierto del Sáhara.

El clima es mediterráneo, con una distribución claramente invernal de las precipitaciones (que oscilan entre 300 y 800 mm, y 1000 mm en la región de Tánger- Tetuán) y unas temperaturas de enero que rondan los 12 – 13o C en la costa y los 10o C en Fez, Meknes, Ujda y Marrakech. Las temperaturas de julio rondan los 25oC en la costa y lugares del interior. En las montañas las precipitaciones son más abundantes y las temperaturas más bajas. En el Sáhara el clima es desértico.

El bioma dominante en Marruecos es el bosque mediterráneo, dividido por WWF en tres ecorregiones: el bosque mediterráneo norteafricano, al norte, la estepa arbustiva mediterránea, en el centro-este, y el bosque seco mediterráneo y matorral suculento de acacias y erguenes, al suroeste. También están presentes el bosque montano norteafricano de coníferas, la estepa de enebros del Gran Atlas, en las montañas, y la estepa del Sahara septentrional, más desértica, en el sureste. Las especies dominantes son la encina, el alcornoque, el cedro y el pino.