Arabia Saudí

INTERÉS DE LOS RECURSOS FITOGENÉTICOS DE ARABIA SAUDÍ Y PRINCIPALES AMENAZAS.

La variedad de la biodiversidad de Arabia Saudí se deriva de su ubicación central entre África y Eurasia, lo que permite que los elementos de ambas regiones se entremezclen. Hay 2.250 especies de plantas con flor en Arabia Saudí, 246 de las cuales son consideradas especies endémicas de la región. Alrededor de 450 especies (18%) proporcionan beneficios directos para los seres humanos, 45 especies (1,8%) son venenosas y 334 especies (13,4%) se utilizan en la medicina popular o se sabe que tienen valor medicinal.

Alrededor de unos 2,7 millones de ha de bosques permanecen aún en las montañas de Arabia Saudí, en particular en las remotas zonas escarpadas y de difícil acceso. Los bosques de Juniper spp. conforman uno de los pocos hábitats densamente arbolados de Arabia Saudí, y se concentran en una estrecha franja de unos 7.600 kilómetros cuadrados de tamaño. Estos bosques prosperan en las actitudes entre 2000 – 3000 metros, y se caracterizan por concentrar una alta diversidad de especies y biomasa. El olivo (Olea europaea L.) comienza su aparición entremezclado con los enebrales en las

laderas situadas alrededor de los 1500 – 2000 metros de altitud. Además de los bosques de montaña se encuentran los bosques de zonas áridas protagonizados por las acacias en el desierto y los manglares a lo largo de las costas. Las principales especies presentes en los bosques del país son Juniperus procera, Olea europaea, Barbeya cleoides, Nuxia oppositifolia, N. congesta, Tarchonanthus comphoratus, Celtis africana, Breonadia salicina, Acacia origena, Teclea nobilis, Ficus vasta, Ficus ingens y Ficus sycomorus.

Algunas de las principales amenazas a la diversidad biológica vegetal incluyen la destrucción y fragmentación del hábitat, el exceso de pastoreo, la caza excesiva, los cambios en la intensidad de las prácticas agrícolas modernas, la contaminación química debido al uso indiscriminado de pesticidas, el incremento de las actividades recreativas y lúdicas asociadas a zonas verdes, la expansión de las zonas urbanas y las especies exóticas e invasoras. Los factores que limitan la expansión de bosques y selvas incluyen la insuficiencia de precipitaciones, el alto coste de los programas de reforestación y la falta de personal forestal suficientemente cualificado en Arabia Saudí.

ESTATUS DE LA CONSERVACIÓN IN-SITU Y EX-SITU

Conservación in-situ

Hasta la fecha hay documentadas 15 áreas protegidas, que abarcan casi el 4% de la superficie de todas las grandes regiones fisiográficas, la mitad de los biotopos del país, los principales humedales, hábitats marinos y de montaña y proporcionan protección a poblaciones de especies endémicas, en peligro de extinción y a las principales especies vegetales y animales. Arabia Saudí ha desarrollado un Plan Nacional de Áreas Protegidas con la meta de llegar a cubrir aproximadamente el 10% del total del país.

Entre las áreas potegidas más significativas destacan el Parque Nacional de Asir, que es el más grande del país con una superficie total de 450.000 ha y con una gran biodiversidad (presencia de herbáceas, líquenes, enebrales, etc.); el Parque Nacional Sa’ad, que es un parque recreativo de 300 ha con casi 40.000 árboles de diferentes especies; el Parque Nacional Al Ahsa, cuya principal función es proteger las tierras agrícolas y núcleos urbanos del avance de la arena.

Conservación ex-situ

Arabia Saudí da prioridad, como herramienta de conservación de la biodiversidad ex- situ a los jardines botánicos. Los considera de vital importancia para la conservación de ecosistemas terrestres y marinos. El Principal jardín botánico de Arabia Saudí se encuentra en la Universidad Rey Saud en Riad y depende del Departamento de Botánica y Microbiología de la Universidad de Riad. Los Bancos de Germoplasma existentes en la actualidad son insuficientes, según la Estrategia Nacional de la Conservación de la Biodiversidad de Arabia Saudí, pero es fundamental la labor desempeñada por el Banco de Germoplasma y Herbario Nacional, del Ministerio de Agricultura y Agua.

Además se ha encontrado, en el proceso de búsqueda de información de este trabajo, datos sobre el Jardín Botánico Madinat Yaubu Al-SInaiyah y sobre el Centro de Investigación King Khalid, de la National Wildlife (KKWRC). Sin embargo, según la Estrategia Nacional de Conservación de la Biodiversidad, se debería apostar por el establecimiento de más jardines botánicos en los alrededores de los principales núcleos de población de Arabia Saudí.

Instalaciones de diversidad vegetal

El país ocupa el 80% de la Península Arábiga. Gran parte de las fronteras con los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen no están bien definidas, razón por la cual la dimensión exacta del país no se conoce, si bien se estima en alrededor de 1.969.000 km2, siendo así el décimo país más grande del mundo, ya que abarca el 1,64% de la superficie terrestre, y el 8% de la superficie de Asia.

El clima es seco y caliente. La mitad del país está deshabitado. En la mayor parte de Arabia Saudí la vegetación es escasa y se limita a vegetación  xerofítica y arbustos. La región sudoccidental tiene montañas que llegan a 3.000 metros de altura y es la zona más verde y fresca del país. La capital, Riad (Riyadh) tiene una temperatura promedio de 42°C en Julio y 14°C en Enero. En cambio Jeddah en la costa occidental tiene una temperatura de 31°C en Julio y 23°C en Enero.

El bioma dominante en Arabia Saudí es el desierto. Según WWF, el territorio del país se reparte entre seis ecorregiones:

• Desierto y semidesierto del golfo Pérsico en la costa este.
• Desierto costero de la península Arábiga en la mitad sur de la costa oeste.
• Sabana de pie de monte del suroeste de Arabia en las áreas de altitud media del suroeste.
• Monte alto del suroeste de Arabia en las montañas del suroeste.
• Desierto y semidesierto tropical del mar Rojo en la mitad norte de la costa oeste y varias áreas del norte y el oeste.
• Desierto y monte xerófilo de Arabia y el Sinaí en el resto del país.