Termina el 2021, y con él, el primer trimestre de este curso. Poco a poco vemos con satisfacción cómo evoluciona y se afianza la escuela de jardinería de Salé (Marruecos), su programa formativo, las actividades extraescolares, el parque y la producción vegetal. Los nuevos alumnos de CAP (Aptitud Profesional) han aportado savia fresca, mientras que la primera promoción se licenció. En una simpática y emotiva ceremonia celebrada al aire libre junto con nuestros amigos y colaboradores próximos, se hizo entrega de los certificados y diplomas a los aprendices aventajados (muchos, afortunadamente).
Algunos de los diplomados ya están trabajando, tanto en Salé y Rabat, como en Marrakech, en concreto en el jardín Majorelle, y con contrato ventajoso, lo que nos llena de orgullo. Varios están empleados en la propia escuela. Entre ellos Fatima Zohra, alma y guardiana de los viveros, Fouad y Abdellatif, que contribuyen a la formación teórica y práctica (20% y 80% respectivamente), apoyando a los docentes españoles, y Meriam, que se está haciendo cargo de la boutique.
Inserción laboral
Sin embargo, sabemos que la inserción laboral en el nivel deseado por la escuela, después de tres años de formación de calidad, no va a ser fácil. Para ello tienen que cambiar las mentalidades y se tienen que valorar las competencias, en un oficio tradicionalmente tenido por marginal y, por lo tanto, mal remunerado. Y ello a pesar de las directrices estatales que promueven una formación profesional rigurosa y una inserción digna y formal.
Algunos alumnos de los diplomados ya están trabajando, tanto en Salé y Rabat, como en Marrakech, en concreto en el jardín Majorelle, y con contrato ventajoso.
Pero en la escuela no bajamos la guardia ni nos damos por vencidos. ¡Nos gustan los desafíos! De este modo, ha comenzado todo un programa de actividades de sensibilización medioambiental para fomentar la conservación de la biodiversidad y la creación de modelos de paisajismo adecuados al cambio climático y las especificidades culturales de Marruecos. Y para ello, la mano de obra cualificada y bien formada es esencial. Colaboradores como la profesora Zineb Benrahmoun Idrissi, “madre” de la permacultura en Marruecos, las paisajistas Mounia Bennani y Frédérique Levesque, y pronto, el escritor y jardinero Umberto Pasti, adalid de la conservación de la flora marroquí, han impartido e impartirán talleres y conferencias para el público sobre la cuestión.
Por lo demás, en la línea de la sensibilización medioambiental que preconizamos, no son pocos los estudiantes de la Escuela Nacional de Arquitectura (ENA) de Rabat que visitan la escuela. También se han iniciado los talleres anuales infantiles y para adultos en agroecología, con el concurso de dos colaboradoras expertas, Rachida Mehdioui y Elisabeth Haiti. Al tiempo, la escuela está creando su propio huerto, y los aprendices han hecho sus ejercicios de huertos ornamentales para los jardines en los que ocasionalmente realizan servicios. En la cultura andalusí y magrebí, y cada vez en mayor medida en los modelos paisajistas actuales, los jardines se acompañan de pequeños huertos que prestan sus aromas y colores.
Otra de las incorporaciones de este año ha sido la del formador Ander Salazar, venido del País Vasco, que ha resultado un estupendo docente y un buen paisajista. Así, de vez en cuando la escuela ofrece algunos servicios de jardinería y concepción a eventuales clientes, lo que enriquece la calidad de la formación de los muchachos y muchachas y genera pequeñas aportaciones económicas.
Hacia la sostenibilidad económica
La sostenibilidad ambiental del proyecto está asegurada, pero desde la escuela también se trabaja para su sostenibilidad económica. Para ello nos servimos de la puesta a disposición de los espacios de la escuela: sala polivalente, que utilizan regularmente tanto empresas como organizaciones internacionales para sus eventos, un hermoso anfiteatro al aire libre, que apenas ha tenido uso debido a las restricciones sanitarias, la tienda, que la empresa Végétal Concept ha llenado de plantas y objetos apetecibles, y el estupendo restaurante Azafrán, capitaneado por el Chef Youssef.
Ha comenzado todo un programa de actividades de sensibilización medioambiental para fomentar la conservación de la biodiversidad y la creación de modelos de paisajismo.
El cinco de diciembre el Círculo Diplomático organizó un mercadillo en las instalaciones al aire libre, que permitió vender numerosos objetos de 24 países, al tiempo que las plantas producidas en la escuela y provenientes de algunos generosos dones, como el del vivero Chevalier. Los fondos de este multitudinario bazar serán destinados a proyectos de ONG’s marroquíes, así como a apoyar a la propia escuela. Un excelente ejercicio de organización e implicación de los aprendices en todo el proceso.
El Centro de producción vegetal avanza a muy buen ritmo, aunque las plantas requieren sus tiempos y sus ciclos. Su particularidad son tanto las plantas ornamentales como las autóctonas y endémicas de este país, cuya diversidad vegetal es apabullante. En él se imparte además formación en viverismo, mientras que otra de las especializaciones de la formación es la floristería, a manos de Végétal Concept, que además contribuye en la mejora de la inserción de los alumnos, ayudándoles a crear sus propias cooperativas y su estatuto de “auto entrepreuneur” (lo que equivale al trabajador autónomo).
Sinergias e intercambios
Durante este trimestre ha habido varias visitas ilustres acompañadas de charlas / debate sumamente interesantes, en las que los aprendices de tercero han participado activamente. Una de ellas fue la de la célebre médico bióloga y ensayista Asma Lamrabet, que hizo una disertación sobre las cuestiones de género en el islam. Otra fue la del Cardenal Cristóbal López Romero, experto en formación y cuestiones sociales. El Cardenal Cristóbal respondió con gran sentido de la pedagogía a las múltiples preguntas que los chavales hicieron sobre las diferencias y similitudes entre las religiones monoteístas. Estas charlas contribuyen, sin duda alguna, a la apertura de miras de los jóvenes y a fomentar el debate en toda libertad.
Durante este trimestre ha habido varias visitas ilustres acompañadas de charlas / debate en las que los aprendices han participado activamente.
Por lo demás, las sinergias con otras asociaciones e instituciones son numerosas. En noviembre, un grupo de aprendices realizaron voluntariamente una plantación de olivos en una finca de Fez, en el marco del festival “L’Olive au Coeur”, organizado por la asociación AMESIP. También el IRD Maroc impartió una charla sobre la biodiversidad e instaló una pequeña exposición sobre la misma en el patio.
Agradecimientos
Pero todo esto no sería posible, como no nos cansamos de decir, sin la valiosa ayuda de nuestros colaboradores: la AAVB y el Ministerio de la Formación Profesional, así como las instituciones que apoyan el proyecto: INDH (Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano), Consejo Regional de Rabat, Salé, Kénitra, AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) -que este año ha aportado una sustanciosa subvención, y a la que estamos sumamente agradecidos-, Fundación Drosos, con su gran contribución, así como la Fondation Luciole, la Embajada de Francia en Marruecos y la empresa de transportes ALSA.
Gracias nuevamente a todos los partenaires, y nuestro reconocimiento para quienes precedieron al gran equipo actual: Mikel, Enrique, Cisco y Abdou. ¡Os echamos mucho de menos, pero seguimos sumando!
Y por último nuestro especial agradecimiento al presidente de la FUNCI y mentor de este proyecto, Cherif Abderrahman Jah, por su valioso e infatigable empuje y sus siempre sabios consejos.
Inés Eléxpuru – FUNCI
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