Todmorden está considerado como el pueblo más comestible del mundo. Está situado en West Yorkshire, Inglaterra, y es autosuficente puesto que ha desarrollado huertas urbanas para combatir el hambre, la malnutrición, la contaminación y el cambio climático. Al mismo tiempo ha conseguido reverdecer la ciudad y fomentar la solidaridad ciudadana.
Tiene 15.000 habitantes y durante décadas fue un pueblo más de la campiña británica. Sin embargo, en los últimos años se ha convertido en escenario del proyecto que le dio fama mundial: Incredible Edible, una experiencia nueva en el terreno de la producción de la agricultura colectiva.
Todmorden community college vegetable and flowers garden (photo Arthur Edwards)
La idea consiste en sembrar alimentos en espacios públicos. Todo está disponible para cualquiera de forma gratuita, incluso para los turistas que lo visitan.
En Todmorden se plantan verduras, hierbas y árboles frutales en 70 espacios públicos diferentes. El proyecto está formado por una red de 280 voluntarios que se turnan y se dedican dos mañanas al mes a cuidar de los cultivos. Esto hace posible que la comunidad pueda abastecerse durante todo el año.
La iniciativa cubre tres aristas fundamentales: plantar alimentos gratis para la comunidad, apoyar y promover a los granjeros y agricultores locales, y por último desarrollar una red educacional que involucre a los jóvenes y a todos los ciudadanos.
En definitiva supone un modelo a favor de la soberanía alimentaria y un ejemplo para el mundo.
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