Arrayán morisco: Primer protocolo de multiplicación y puesta en cultivo

S.RÍOS1; A. GONZÁLEZ-MARHUENDA1; J. Fajardo2 & A. Verde2

El arrayán morisco Myrtus communis subsp. baetica fue una de las plantas ornamentales más importantes ligadas a la jardinería andalusí, pero que incomprensiblemente a partir del siglo XVIII desapareció de forma súbita. Este mirto fue sustituido por otras formas más acordes con el gusto de la época, hasta llegar a su casi extinción completa en España (Casares et al. 2010). Gracias a los trabajos etnobotánicos realizados en la Alhambra y el Generalife por José Tito y Manuel Casares, de la Universidad de Granada, hacia 2005 se reconocieron algunos ejemplares supervivientes en los propios palacios y huertos nazaríes, a partir de los cuales estos autores empezaron una encomiable labor de recuperación, descripción botánica, histórica y revalorización en Andalucía.

Emergencia de plántulas de arrayán.

Poco después, en 2011, otros dos etnobotánicos manchegos, José Fajardo y Alonso Verde, localizaron otro gran ejemplar de arrayán morisco superviviente en El Real de San Vicente, al norte de Toledo. En este pueblo y en el lugar donde hubo un antiguo huerto de frutales, actualmente cubierto de castaños y matorral, una familia local (Tere y Antonio) lo habían cuidado durante al menos tres generaciones. A pesar de no conocer su identidad botánica, ellos sospechaban que tenía que ser ¡una planta importante! Incluso ellos mismos sacaron retoños y reprodujeron algunos ejemplares. Algunas de estas plantas se establecieron en el Jardín Botánico de Castilla la Mancha y otros puntos de Albacete. También a partir de este mismo ejemplar se recolectaron abundantes esquejes que se enviaron a Torretes (Ibi, Alicante).

De estos últimos esquejes y gracias a la participación del vivero de planta autóctona “Viveros Muzalé” de Abanilla (Murcia), salieron las primeras 200 plantas vegetativas -de las cuales se sacaron plantas que en su mayoría se vendieron en el vivero-, pero también se obtuvieron plantas madre, y otras pocas se distribuyeron por los Jardines Botánicos de la Universidad de Valencia, el Jardín Botánico de Sóller y la Fundación Cultura Islámica (FUNCI). Se realizaron dos huertos semillero, uno en la cálida huerta de Ulea a 126 m.s.n.m. (Valle de Ricote, Murcia) y otro en el propio Jardín Botánico de Torretes, a 950 m.s.n.m. (montaña de Ibi, Alicante).

Planta madre de arrayán en Torretes.

De ambos huertos-semillero se realizó la primera recolección de semillas y una primera siembra para comprobar si los caracteres fenotípicos de la planta se conservaban por vía sexual, cosa importante para el vivero, y que pudimos comprobar en un porcentaje muy elevado, superior al 95%. Seleccionados los ejemplares más típicos de los últimos años, se han distribuido a través del vivero más de 4.000 plantas obtenidas de semilla y vendidas por las provincias de Murcia, Alicante, Albacete, Granada y Valencia.

La producción sexual por semillas es mucho más económica, y por eso desde entonces ha sido el único método de reproducción seguido a partir de la progenie toledana, tanto en el vivero como en nuestro jardín botánico. Pero aunque existe una gran homogeneidad en las plantas obtenidas de semilla, en todas las siembras pudimos observar que aparecía un pequeño número de individuos aberrantes o diferentes del tipo. Algunos adoptaban formas achaparradas o plagiotrópicas, en algunos ejemplares con filotáxis verticilada trímera (la más típica del arrayán morisco), pero en otros achaparrados y con disposición dística. También se han observado la formación de faciaciones apicales poco relevantes y que de momento no hemos logrado reproducir.

Para poder caracterizar estadísticamente estas pequeñas variaciones fruto de la variabilidad del arrayán morisco, se ha iniciado un estudio en Torretes, en el cual ha participado un alumno en prácticas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Alicante (Opemil). En él se han comparado el éxito reproductivo y la homogeneidad de las progenies de un lote 2.400 semillas y de 1.200 esquejes de arrayán morisco repartidos en dos lotes. Con esto se pretende proporcionar datos cuantitativos sobre la reproducción sexual frente a la obtenida mediante esquejado, dato sin duda muy relevante de cara a la recuperación comercial en viveros de esta auténtica joya de la jardinería hispano-árabe. También resulta de interés el estudio de los pocos individuos aberrantes que quizás, nos puedan proporcionar nuevas formas ornamentales de interés.

Fruto y semillas de estaquilla.

Protocolo de multiplicación y puesta en cultivo

Las siembras y plantaciones han sido realizadas en los invernaderos del Jardín Botánico de la Universidad de Alicante, Torretes, con la participación de un alumno del programa de prácticas OPEMIL de la Facultad de Ciencias. Los frutos de arrayán fueron recogidos en dos lotes entre enero y febrero de 2022, procedentes de plantas del semillero de Ulea (Vale de Ricote, Murcia) y de Torretes, respectivamente. Cada fruto contiene 10 semillas de promedio y el peso de 1000 semillas del primer lote fue de 4,8 g y 3,7 g, el del segundo.

Los frutos se sometieron a 20 días de frío previos a la extracción de las semillas para favorecer la maduración de las mismas. La primera siembra se realizó el 26-01-22 y la última, el 09-02-22, en bandejas forestales de 60 alveolos, disponiendo dos semillas por cada alveolo. Como sustrato se utilizó una mezcla de compost, cubriendo el lecho de siembra con una capa de vermiculita. El invernadero cuenta con doble malla de sombreo y riego automatizado.

Porcentaje de emergencia de plántulas de arrayán.

La primera emergencia de plántulas se registró a los 36 días desde la siembra. La germinación o emergencia completa observada sobre una muestra de 2.400 semillas fue del 18%, porcentaje que no es demasiado alto, aunque a escala de vivero puede compensar al tratarse de semillas abundantes y fáciles de obtener.

Brotación de estaquillas de arrayán.

En cuanto a la multiplicación vegetativa se realizaron esquejes mediante 1.200 estaquillas leñosas rectas, divididas en dos lotes. Uno de ellos fue tratado con hormonas de enraizamiento (AIB) comercial y el otro no fue tratado. El resultado fue idéntico en ambos lotes, con un 25% de estaquillas brotadas, en muchas de las cuales se ha comprobado la emisión de raíces adventicias.

Conclusiones

A modo de conclusión podemos decir que el arrayán morisco (Myrtus communis subsp. baetica) es un taxón bien diferenciado del resto de mirtos, que, aunque no se conoce bien su lugar de origen (Casares et al. 2010, sospechan que las poblaciones del Rif Marroquí pueden ser naturales), es un arbusto con una gran carga en la jardinería histórica y cultural árabe andalusí, por lo que debería propagarse comercialmente y se tendrían que difundir sus cualidades ornamentales hasta que pueda recuperar su antiguo lugar en nuestros jardines. Por los datos conocidos se habría preservado en las provincias de Granada, Almería, Jaén, además de diversas zonas de Marruecos y en América (Casares et al. 2010), a lo que añadimos aquí la localidad del norte de Toledo que estamos propagando.

Arrayán morisco. Foto: Jardín Botánico de la Estación Biológica de Torretes

La multiplicación a escala comercial debería combinar la producción de huertos semillero procedentes de estaquillas vegetativas, junto con la mucho más económica, producción mayoritaria de plantas mediante semillas.

Los datos presentados aquí son el primer ensayo que conocemos con una muestra tan representativa de arrayán morisco, aun con esto, deberían realizarse otros similares con el resto de procedencias andaluzas y magrebíes para conocer mejor el éxito reproductivo de este taxón. Realmente, el 25% de estaquillas enraizadas y un 18% de germinación (emergencia de las plántulas) son unos porcentajes muy bajos si comparamos con otros arbustos ornamentales. Este hecho se puede ver compensado desde el punto de vista práctico, con la facilidad de obtener a nivel de vivero tanto abundantes esquejes, como frutos y semillas.

En cuanto a las formas aberrantes que aparecen en una proporción muy baja a través de las siembras, son una expresión de la variabilidad genética del taxón y quizás algunas de ellas puedan tener cierto interés ornamental.

Somos los Jardines Botánicos ibéricos (AIMJB) y los integrados en la red Med-O-Med (FUNCI) los primeros que deberíamos promover, divulgar y multiplicar este bello arbusto emblemático y ligado a nuestra jardinería histórica Hispano-Musulmana.

Por último, somos los Jardines Botánicos ibéricos (AIMJB) y los integrados en la red Med-O-Med (FUNCI) los primeros que deberíamos promover, divulgar y multiplicar este bello arbusto emblemático y ligado a nuestra jardinería histórica Hispano-Musulmana.

Por el momento disponen de material multiplicado a partir de la planta toledana los jardines botánicos de Castilla La Mancha, Jardí Botànic de Sóller, Jardí Botànic de la Universidad de Valencia, Jardín Botánico de la UA (Torretes) y la Fundación de Cultura Islámica FUNCI, aparte de los ejemplares vendidos desde Viveros Muzalé.

Esto, sumado a los ejemplares que se hayan difundido a partir de plantas andaluzas desde el equipo de Granada, representa un buen comienzo para su recuperación. Desde nuestra Estación Biológica Torretes – Jardín Botánico de la UA, queremos ofrecer en breve ejemplares a todos los miembros de Med-O-Med y otras redes de jardines botánicos y jardines históricos que nos lo demanden.

1. E.B.Torretes-Jardín Botánico de la UA (CIBIO-Universidad de Alicante).

2. Laboratorio de Sistemática y Etnobotánica, Instituto Botánico UCLM, Albacete

Este artículo forma parte de una serie de noticias dedicados al arrayán morisco. Pincha aquí para acceder al artículo anterior.

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