Esta mañana paseamos por el Generalife. Vamos a compartir una jornada de trabajo con los jardineros de la Alhambra para que nos cuenten algunas curiosidades de sus Huertas ¿Sabías que no han dejado de producir desde la Edad Media?
El Generalife era la casa de campo, o finca rústica palatina que mandó construir el sultán Muhammad II a finales del siglo XIII, y está situado en una zona más elevada que la Alhambra, rodeado de huertas en las que se sigue labrando con el mismo sistema de cultivo desde el siglo XIV, transmitido de generación a generación, de padres a hijos. Así es cómo estas técnicas tradicionales que se empleaban en la época de los sultanes nazaríes han llegado a nuestros días.
Además de ser una finca de recreo, el Generalife estaba destinado a la producción agrícola para consumo de la corte, según leemos en la Guía oficial de la Alhambra. Allí se cultivaban productos de huerta, árboles frutales y se cuidaban los pastos para el ganado.
Cuando iniciamos nuestro itinerario, los primeros visitantes transitan ya por el interior del Recinto Monumental. A estas horas, tenemos 3 grados. Hace frío, pero la brisa invernal nos atrapa. Es placentero caminar y percibir nuevos olores de esta Alhambra verde.
Plantar semillas
Nos cuentan nuestros jardineros que llevan varios meses trabajando en las Huertas. Ya han podado la práctica totalidad de los frutales y se ha aportado materia orgánica a la tierra. Todo está listo para arar los campos y plantar semillas de habas ‘Reina Mora’, alcachofas ‘Alhambra’, chícharos y gisantes. También ajos castellanos… ¡Ya les hemos puesto nombre a estas variedades de cultivos!
La superficie de trabajo de las Huertas del Generalife abarca algo más de 5.5 hectáreas de cultivos en paratas, cultivadas en ecológico y en las que el medio mecánico más grande que se utiliza es un motocultor.
Una mala noticia: este año las bandadas de palomas torcaces han hecho estragos en las huertas y se han comido la práctica totalidad de los cultivos de chícharos y guisantes, que les encantan. Por ello, han tenido que quitarlos y sembrar garbanzos en su lugar. ¡Esperamos que podamos tener cosecha de garbanzos alhambreños, y también de berenjenas y pimientos!.
La superficie de trabajo de las Huertas del Generalife abarca algo más de 5.5 hectáreas de cultivos en paratas, cultivadas en ecológico y en las que el medio mecánico más grande que se utiliza es un motocultor.
Los días en los que les ha sorprendido la lluvia, y las huertas se encontraban impracticables, los jardineros se han dedicado a la poda de los árboles que, en gran número, hay en los taludes de la huerta de la Mercería, muchos de ellos trabajados siguiendo la práctica medieval del trasmocho, un tipo especial de poda que puede realizarse de diversas maneras y afectar a diversos tipos de árboles según su especie, forma o edad.
Otra curiosidad son los nombres de las huertas: Grande, Colorada, Mercería y Fuente Peña, las cuales, con mayor o menor intensidad, no han dejado de cultivarse desde época medieval. En ellas, y en los demás terrenos del entorno, para abastecimiento de la corte, se cultivaban especies hortícolas como acelgas, puerros, zanahorias, coles, coliflores, alcachofas, habas, lechugas, rábanos, berenjenas, calabazas, calabacines, pepinos, cebollas, habichuelas… También frutales como el granado, higuera, vid, olivo, manzano, peral, membrillero, etc
Hoy sabemos un poco más de estas fértiles tierras. Gracias a nuestros jardineros por su labor y trabajo. Siempre a la interperie, con lluvia, frío, nieve y calor… Apasionante.
Fuente: Blog de la Alhambra y el Generalife
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