Os presentamos otra importante iniciativa de nuestro colaborador Lahcen Kabiri, Presidente de la AOFEP (Asociación Oasis Ferkla para el medioambiente y el patrimonio) esta vez relacionada con la productividad agrícola del Oasis.
Se trata de un proyecto piloto denominado «Rehabilitación de la Khettara [jotara, o pozo artesiano] Ait Said-Tinjdad y valorización de su perímetro irrigado», que persigue varios objetivos resumidos en las siguientes líneas:
En primer lugar se pretende mejorar la eficiencia del sistema de irrigación del terreno, así como de las técnicas agro-ecológicas aplicadas a pie de los palmerales. Además, se promoverá la gestión racional de los recursos hídricos en las labores agrícolas, dentro de un contexto donde se realzarán las técnicas culturales productivas y conservadoras del patrimonio de los oasis.
Los oasis del sureste marroquí han sufrido una degradación progresiva, cuyas causas son múltiples y complejas, pero sobre todo se achaca a la sobreexplotación, al despilfarro de recursos y a la falta de valoración de los mismos.
Finalmente, el proyecto en su conjunto persigue el mantenimiento y la revalorización de la actividad agrícola del palmeral, un proceso que impulsará la creación de empleo, reforzando el rol de la sociedad civil en la conservación de los recursos naturales de los oasis, y en particular lo que se refiere a los recursos hídricos.
Justificación de las necesidades del proyecto
Los oasis del sureste marroquí han sufrido una degradación progresiva, cuyas causas son múltiples y complejas, pero sobre todo se achaca a la sobreexplotación, al despilfarro de recursos y a la falta de valoración de los mismos. Concretamente, el perímetro delimitado por el proyecto se sitúa al sureste de la ciudad de Tinjdad, en la comunidad rural de Ferkla Oulia, y la gestión del agua se realiza a través de la khettara.
En esta zona, la khettara sufre grandes variaciones en cuanto al nivel de agua, oscilando entre valores muy altos en la época húmeda y valores prácticamente inexistentes en épocas de sequía. Por este motivo los agricultores del oasis han creado como método para seguir disponiendo de agua estaciones de bombeo individuales, las cuales afectan de forma negativa al nivel de la capa freática, provocando que el sistema de irrigación sufra pérdidas importantes de agua.
Beneficiarios
La estructura de la economía de los oasis se organiza cuando se movilizan las aguas subterráneas mediante el sistema de la khettaras, que condicionan la actividad agrícola de las distintas parcelas. El agua se reparte entre los titulares de los derechos, que se turnan para practicar las distintas orientaciones productivas de los vegetales (el almendro, la palmera datilera, árboles diversos, cultivos subyacentes, etc.).
Sin embargo, debido a diversas razones atribuidas al cambio climático -como la duración de la estación seca, junto con la degradación de las khettaras y su sistema de irrigación-, se han producido problemas en la sostenibilidad de la agricultura, habiéndose obtenido unos niveles de producción bajos e irregulares. Esto es el determinante para que los habitantes de los oasis ejerzan una doble labor basada en el mantenimiento y renovación de los recursos naturales, potenciando de esta forma el desarrollo de la economía local.
Añadir que la khettara siempre fue un asunto de «gestión colectiva» que requiere el compromiso del conjunto de la población local, así como el establecimiento de partenariados entre grupos locales. Por ello, existe un grupo específico de beneficiarios resultante de 350 agricultores titulares de derechos, y un grupo beneficiario último, que incluye a todos los habitantes de los oasis de Marruecos.
Elementos de valor añadido
La AOFEP prevé la puesta en marcha del proyecto de rehabilitación de la khettara desde una visión integral, que no incluye solamente los trabajos de acondicionamiento, sino también una puesta en valor del perímetro irrigado, convirtiéndolo en un espacio de demostración, que sirva para compartir experiencias entre los actores que conforman el oasis.
La khettara siempre fue un asunto de «gestión colectiva» que requiere el compromiso del conjunto de la población local, así como el establecimiento de partenariados entre grupos locales.
También hay que resaltar que el proyecto muestra un marcado enfoque de género que incluye a las mujeres en la puesta en marcha del mismo. Se contará con diversos socios locales, nacionales, e incluso una ONG francesa, con los que se prevé formar alianzas enfocadas a alcanzar el desarrollo sostenible de los oasis.
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