Ahora es la época de floración de las glicinias, esas flores en racimo trepadoras, de color lila o violeta. El nombre científico, Wisteria, le fue puesto a esta planta en honor al antropólogo Kaspar Wistar. Los alemanes también la conocen como «Blauregen», que significa «lluvia azul». En cuanto a los chinos, la denominaban «Zi Teng», es decir, «vidas azules». Las primeras glicinias llegaron a Europa en 1816 a través del capitán inglés Welbank quien, al parecer, la descubrió en el mes de mayo en una cena con un rico comerciante de Guangzhou (Cantón), que discurrió bajo una hermosa pérgola de glicinias el flor.
Una leyenda de Piamonte, en Italia, habla de una joven pastora llamada Glicinia. Esta muchacha se sentía muy acomplejada a causa de su aspecto físico, que juzgaba desagradable. Un día, presa de desesperación, se echó a llorar en mitad de un prado, hasta que las lágrimas se trasmutaron en una maravillosa planta de glicinias en flor. Esta flor, pues, inspira toda clase de sensaciones, leyendas y diseños paisajísticos como estos, espectaculares, de K Gardens.
This post is available in: English Español