El jardín andalusí representa desde los primeros tiempos del Islam en el siglo VII un espacio de diálogo, convivencia y experimentación paisajística y botánica. En los jardines andalusíes se combinan de forma armoniosa la arquitectura, la presencia del agua y la riqueza y diversidad vegetal, simbolizando así un ideal de jardín íntimo y espiritual.
En al-Andalus sobresalieron además los espacios agrarios, no solamente productivos, sino también experimentales y de aclimatación, precursores de los jardines botánicos del Renacimiento europeo. En estos predios se cultivaron especies tanto autóctonas como exóticas, fruto de su traslado e introducción desde otras regiones orientales del Mediterráneo, Norte de África, Península Arábiga y Oriente. En ellos se aunaban el aspecto puramente formal y estético con el científico.
Estos paisajes culturales históricos bien podrían servir en la actualidad de modelo, como respuesta a los retos que la humanidad afronta respecto al uso, gestión y conservación de la biodiversidad y de los conocimientos tradicionales asociados a ella.
Los países de ámbito musulmán conservan sin embargo pocos de estos jardines históricos, que se encuentran por lo general en estado de degradación o han sufrido intervenciones poco afortunadas. Por ello, una de las prioridades de Med-O-Med es la recuperación y rehabilitación de estos lugares emblemáticos, y la creación de jardines de inspiración andalusí que recuerden, tanto en la forma como en el espíritu, aquel fabuloso legado.
This post is available in: English Español