El árbol de argán es una especie endémica de Marruecos, cuyos frutos oleaginosos poseen propiedades tanto culinarias como cosméticas. Os explicamos algunos de sus múltiples usos:
- Rostro: hidrata y suaviza la piel, protege contra la sequedad, reduce la formación de grietas causadas por el frío y otros agentes atmosféricos, y previene la aparición de arrugas. El aceite de argán de Marruecos ayuda a la desaparición de marcas de acné y restablece la elasticidad de la piel cansada.
- Pelo: nutre el cuero cabelludo, aporta brillo al cabello mate e hidrata aportando elasticidad a los cabellos secos.
- Uñas: el argán nutre y fortalece las uñas más frágiles y débiles. Para conseguir unas uñas más bellas puede añadir un poco de zumo de limón en su aceite de argán.
- Cuerpo: combinado con otros elementos (ricos en colágeno y elastina), el aceite de argán se usa para combatir la celulitis y estrías, fortalece los tejidos, hidrata y suaviza la piel.
- Masajes: El aceite cosmético de argán puede ser aplicado para la realización de masajes. Este aceite puede ser combinado con otros aceites esenciales. Realizar el masaje después de una sesión de sauna potencia la hidratación y regeneración de la piel.
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