¡Estrenamos nuevo curso en la escuela de jardinería!

La familia se acrecienta. El 1 de octubre se incorporaron los aprendices de primer curso, y también los que pasaron a segundo con su diploma de capacitación profesional en mano. De 30 aprendices, 25 lo obtuvieron tras un año de trabajo práctico y teoría. Junto con ellos, también ha crecido el número de formadores, algunos venidos de España, otros marroquíes en formación.

Pese a los inconvenientes y retrasos propios del lanzamiento de un proyecto de esta envergadura, podemos decir que los resultados del primer curso 2018-2019 han resultado más que satisfactorios. Hemos constatado una gran evolución entre nuestros jóvenes aprendices, no solamente desde el punto de vista de la adquisición de conocimientos del oficio de jardinería, sino también de las condiciones de empleabilidad: sentido de la responsabilidad, perseverancia, sociabilidad, disciplina…

El 1 de octubre se incorporaron los aprendices de primer curso, y también los que pasaron a segundo con su diploma de capacitación profesional en mano.

La colaboración y la compenetración entre el equipo hispano marroquí de la escuela –formadores, directora, administrativos, técnicos- han sido excelentes, como excelente se han presentado en este curso escolar 2019-2020, con los nuevos miembros del equipo: Enrique, Abdou, Ahmed…

Los resultados del curso 2018-2019

En definitiva, podemos decir que la experiencia hasta ahora ha sido magnífica y enriquecedora, aunque no exenta de pequeñas dificultades que, con los conocimientos adquiridos sobre el terreno, se van solventando. Una de estas dificultades fue, durante el curso pasado, el gran desafío que supuso la heterogeneidad entre el grupo de aprendices, no solamente en relación a la edad (la mayoría eran muy jóvenes, y en algunos casos, inmaduros por esa misma razón), sino al nivel de preparación inicial, que fue muy dispar.

Como Centro de Formación por Aprendizaje, reconocido por el Ministerio de Educación Nacional y la Formación Profesional de Marruecos, las condiciones mínimas para el ingreso de los jóvenes son saber leer y escribir, y la edad abarca de los 15 a los 40 años. La mayoría, en la escuela, tiene entre 15 y 18 años. Para este nuevo curso hemos sido más rigurosos con la selección de los jóvenes, sin olvidar, naturalmente, la naturaleza social del proyecto, ni tampoco el espíritu “familiar” y entusiasta que lo acompaña y nos permite solucionar los imprevistos.

Los centros de formación por aprendizaje (CAF) imparten un 20 por ciento de enseñanza teórica, y un 80%, práctica, que se realiza en un medio profesional.

Los centros de formación por aprendizaje (CAF) imparten un 20 por ciento de enseñanza teórica, y un 80%, práctica, que se realiza en un medio profesional (empresa, institución, etc.). Así lo hicimos, y con solvencia, gracias al trabajo de los responsables de formación, Alberto Juan y Seva, de la Universidad de Sevilla, y el paisajista Mikel García de Eulate. Las prácticas se llevaron a cabo en el propio terreno de la escuela, de ocho hectáreas, pero también en el exterior, con el fin de completar la formación: Marina de Salé, enclave arqueológico de Chellah y Residencia de España, entre otros.

Para este curso recién comenzado se prevé incrementar las prácticas en el propio terreno de la escuela, mediante la construcción del invernadero de producción y la plantación de numerosas especies ornamentales, que servirán después para la reproducción de plantones y se destinarán a la venta.

Visitas y actividades

También tuvieron notable éxito, sobre todo entre los muchachos, las numerosas visitas a espacios verdes que realizamos durante el curso pasado. Entre ellas destacaron el Jardín de Aclimatación Botánica de Rabat (JEB), en el que la FUNCI mantiene un proyecto de jardín de estilo andalusí y un pequeño museo sobre el agua en al-Ándalus, realizados en el 2012.

Visitamos además los Jardines Exóticos de Bouknadel, el alcornocal de la Mamora y el jardín de la Residencia de Francia. Esta última actividad fue especialmente estimulante para los aprendices, ya que se hizo con ocasión de la condecoración que el Embajador de Francia entregó a su veterano jardinero marroquí, quien les explicó la nobleza del oficio y sus particularidades, desde un marcado enfoque de sostenibilidad.

Para este curso recién comenzado se prevé incrementar las prácticas en el propio terreno de la escuela, mediante la construcción del invernadero de producción y la plantación de numerosas especies ornamentales.

Otro de los hitos del curso pasado fue la participación de los alumnos y alumnas en la Carrera por la Paz, organizada anualmente por el Círculo Diplomático de Rabat en favor de diversos proyectos sociales conducidos por ONGs marroquíes. A lo largo de 10 largos kilómetros, no solamente un grupo de aprendices, sino también algunos formadores de la escuela demostraron su buena forma, en una actividad que cada año cobra más adeptos.

Convenios de colaboración

Por último, recibimos las más variopintas visitas en la escuela, lo que también sirvió para poner de manifiesto el interés que este proyecto y este oficio despiertan, y ayudar a los muchachos y a las muchachas a valorarlo e incrementar su autoestima. La asociación de amigos de Fatima Mernissi, con algunos miembros tan destacados como Farida Benlyazid, Asma Lamrabet o Aicha Belarbi, así como la directora regional de SOS Aldeas Infantiles, la iraquí Alia Al-Dali, y la de varios representantes del Cuerpo Diplomático, fueron alguna de las visitas más destacadas.

Este nuevo curso escolar, servirá, no solamente para incrementar los conocimientos prácticos y teóricos de los aprendices, sino para poner en marcha las actividades generadoras de ingresos.

También tuvimos ocasión de firmar convenios de colaboración con el departamento de estudios internacionales de la Universidad Internacional de Rabat, y con el RIAM (Red de Iniciativas Agroecológicas de Marruecos).

Este año, o, mejor dicho, este nuevo curso escolar, servirá, no solamente para incrementar los conocimientos prácticos y teóricos de los aprendices, sino para poner en marcha las actividades generadoras de ingresos, tan necesarias para la sostenibilidad económica del proyecto, que poco a poco dejará de depender, o al menos en exclusiva, de los sponsors y las subvenciones. Así, abriremos un restaurante de productos estacionales, comenzaremos con la reproducción de plantas destinadas a la venta y el “garden centre”, así como los talleres y cursos, orientados tanto al público general como a los especialistas del sector.

Agradecimientos

La Escuela de Jardinería Bouregreg Med-O-Med es un proyecto realizado en colaboración con la Agence pour l’Aménagement de la Vallée du Bouregreg (AAVB), y gracias al apoyo del INDH (Initiative Nationale pour le Développement Humain), el Ministère de l’Education Nationale et de la Formation Professionnelle, la Entraide Nationale, la Región de Rabat, Salé, Kenitra, la Fundación Drosos, la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) y Alsa.

Nuestra gratitud hacia todos ellos es grande.

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