¿Te has preguntado alguna vez por qué una manzana cuesta casi lo mismo venga de Sudáfrica, California o España? ¿Por qué podemos encontrar los mismos alimentos en el supermercado durante todo el año? O ¿por qué importamos de tan lejos productos que nuestros agricultores cosechan a escasos kilómetros de nuestras casas?
«Con la comida no se juega», repetían nuestras abuelas. Pero hoy la alimentación se ha convertido en un valor más de mercado y con él se “juega” en todas las bolsas del mundo, independientemente de las repercusiones que esto tenga para los seres humanos.
Texto completo: Soberanía alimentaria
En: Suplemento del Cuaderno núm. 163 de Cristianisme i Justicia – (n. 199) – Septiembre, 2009. – ISSN 1135-7584
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