El proyecto de rehabilitación de los jardines agrícolas del Agdal de Marrakech avanza. Recientemente se ha llevado a cabo una visita técnica por parte de algunos de los miembros del equipo de trabajo, cuyo fin era completar las mediciones y detalles necesarios para la redacción del ante proyecto de intervención de la primera fase. Esta incluye el acceso principal del Agdal, la reconstrucción de Dar al Insaha y los jardines y alrededores de Zahiria, los estanques de los Nenúfares, así como la restauración el edificio del Minzah y el estanque de Dar al-Hana.
Acudieron para este propósito los paisajistas y botánicos José Tito y Manuel Casares, el arquitecto Miguel Ángel Casares, todos de la Universidad de Granada, así como el arquitecto técnico, Fernando Lara.
Campaña de catalogación patrimonial
Por otra parte, el 22 de abril comenzó la segunda campaña de catalogación patrimonial de los Jardines del Agdal de Marrakech, que se prolongará hasta el 12 de Mayo. En ella participará el equipo de arquitectos y arqueólogos del Laboratorio de Arqueología y Arquitectura de la Ciudad (LAAC), perteneciente a la Escuela de Estudios Árabes de Granada, que estará dirigido por el arqueólogo Julio Navarro Palazón.
Dicha campaña ha sido financiada por el programa de ayudas para proyectos arqueológicos en el exterior, de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y Archivos y Bibliotecas (Secretaría de Estado de Cultura, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte), con la aportación de la Fundación de Cultura Islámica (FUNCI).
La presente campaña de trabajos es continuación de la realizada en enero de 2012, auspiciada por la FUNCI, y se trata de un proyecto a largo plazo que contempla actuaciones encaminadas a salvaguardar el valor patrimonial del monumento y adecuarlo a las nuevas necesidades urbanísticas del entorno.
Los Jardines del Agdal, construidos a mediados del siglo XII, fueron en su origen una finca de recreo almohade y desde su creación han sido propiedad de las dinastías gobernantes y del Estado.
En ella, además de Navarro Palazón, participará un total de 10 investigadores, entre los que constan Fidel Garrido, José Manuel Torres y Paula Sánchez, entre otros. y en los trabajos participarán diez investigadores del laboratorio especialistas en distintos campos (arqueólogos, arquitectos, arquitectos técnicos y dibujantes).
Los Jardines del Agdal, construidos a mediados del siglo XII, fueron en su origen una finca de recreo almohade y desde su creación han sido propiedad de las dinastías gobernantes y del Estado. Tienen una extensión de unas 500 hectáreas y consisten en un conjunto de espacios cultivados, infraestructuras hidráulicas y edificaciones palatinas rodeadas por una muralla que originalmente llegó a alcanzar los 10 kilómetros de perímetro.
La finca, que junto con la medina de Marrakech y la Menara forma parte de la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, ha pasado por diversas vicisitudes a lo largo de sus ocho siglos de historia, incluidos periodos de abandono. Actualmente es una finca agrícola y en lo esencial mantiene las características y funciones con las que fue concebida. Los jardines son regados por una importante red hidráulica que originalmente consistió en galerías subterráneas de captación y acequias a cielo abierto captadas a unos 40 km, en el Río Ourika. Esta red alimentaba dos grandes albercas que actuaban como elementos reguladores del riego y a la vez formaban parte fundamental de un complejo de estancias palatinas de recreo.
Los Jardines del Agdal incluyen gran cantidad de elementos patrimoniales de todas las épocas, que han llegado hasta nosotros en distinto grado de conservación. El proceso acelerado de transformación urbana que ha conocido Marrakech en las últimas décadas amenaza su preservación, lo que hace urgente su catalogación y salvaguarda.
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