Salvemos los olivos centenarios del expolio

La nueva película de Icíar Bollaín, «El olivo», que se estrenará el próximo mes de mayo, denuncia el expolio de este árbol, uno de los seres vivos más longevos del planeta, por culpa de la crisis económica y el abandono del medio rural en España.

El largometraje explica la especulación del patrimonio arbóreo y apoya la lucha por su conservación, según ha detallado a Efe César Javier Palacios, director del proyecto europeo Life+ EnArbolar de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, destinado a la conservación del arbolado singular y los bosques viejos de la Red Natura 2000.

Palacios ha puesto en marcha una petición a través del portal Change.org, «Acabemos con el expolio de los viejos olivos y otros árboles centenarios», con el objetivo de proteger los árboles europeos centenarios, prohibiendo su arranque y comercio.

La solicitud, dirigida al Parlamento Europeo, ha alcanzado casi 145.000 rúbricas aunque Palacios confía superar las 150.000, con el apoyo de Alemania o Reino Unido, movilizando a la ciudadanía hacia una «acción global» frente a este tipo de comercialización abusiva.

«Portugal y Grecia también se lucran con estas especies, al considerarlas ‘obras de arte’ que pueden ser vendidas y transportadas a lugares tan remotos como California o Abu Dabi», un proceso en el curso del cual muchos ejemplares sufren daños e incluso mueren, por lo que este experto insta a la paralización del mercado internacional de estos árboles monumentales.

Olivos podados como bonsáis

Tras ser arrancados de la tierra, sufren una poda similar a las practicadas sobre bonsáis para facilitar su transporte y son almacenados en viveros a la espera de los próximos compradores. Este ajetreo provoca la muerte de muchos árboles y reduce la esperanza de vida de los supervivientes a «sólo veinte años más» debido a factores como orientación, clima o suelo distintos, cuando un olivo puede vivir más de mil años en su hábitat original como sucede con el de Horta de San Juan (Tarragona), que recibe «trato de estrella, por lo que la idea de que alguien lo pudiera arrancar de allí resulta impensable».

Pese a que este patrimonio natural está muy presente en las costumbres, el paisaje o las raíces culturales españolas, Palacios denuncia que hoy se ha convertido en «mero mobiliario urbano», por el cual se muestra poco respeto.

Oleoturismo

El especialista denuncia también la ignorancia de los beneficios que ofrece la manutención de estos árboles, a través del oleoturismo o rutas del aceite, con el alojamiento en casas rurales y la adquisición del «oro verde», entre otras posibilidades.

Es el caso del Maestrazgo (Castellón), que atesora más de 4.000 veteranos ejemplares, lo que constituye la mayor concentración de olivos milenarios del mundo y el mantenimiento de un paisaje tradicional donde el olivo sigue pasando en buena medida de generación en generación.

Ley del Patrimonio Arbóreo Monumental

En 2006 la Comunidad Valenciana estableció la Ley del Patrimonio Arbóreo Monumental precisamente para prohibir arrancar los olivos y otros árboles singulares con más de 350 años, siempre que el ejemplar supere los 6 metros de diámetro del tronco, los 30 metros de altura o los 25 metros de diámetro de copa.

Palacios espera que la película de Bollaín ayude a «detener la sin razón» del comercio de esta especie, que destruye el paisaje y modifica negativamente la percepción medioambiental de la sociedad.

Apoyo ONG

Algunas ong como Greenpeace también apoyan la iniciativa de Change.org, pues cuando una zona sufre la extracción de sus olivos «hay una pérdida monumental de su patrimonio», ha afirmado a Efe Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de bosques de esta organización ecologista.

El olivo «es uno de los elementos de la trilogía mediterránea junto al trigo y la vid, por lo que sin él no podemos entender nuestra civilización», advierte Soto.

Fuente: EFEverde

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